¿ES BUENO QUE LAS MUJERES HAGAN PESAS?

Tanto las mujeres que buscan optimizar su musculatura como aquellas que buscan perder peso y/o que tratan de mejorar su salud postural o física están «obligadas» a realizar entrenamientos con «pesas» (mancuernas, barras, kettlebells, etc.). Pero, ¿es bueno que las mujeres hagan pesas? La respuesta rápida es: SÍ.

El motivo es muy sencillo: Para cualquiera que sea tu objetivo, debes darle un estímulo a tu cuerpo de cierta magnitud. Claro que esa magnitud va a depender de muchas variables como el estado de forma del individuo, el dominio de ese mismo ejercicio, el objetivo que se busque, etc., pero siempre vamos a tener que darle un estímulo lo suficientemente fuerte a nuestro cuerpo para que este reaccione y se adapte a él. Y es en esa adaptación donde reside la progresión o la supercompensación con la que obtenemos los resultados que buscamos (más fuerza, más tonificación, menos grasa…).

Un motivo por los que las mujeres no quieren comenzar a entrenar con pesas es el hecho de no querer «ponerse fuerte» o de no
querer desarrollar músculos como los de los hombres que suelen ver salir del gimnasio. Pues bien, queremos explicar por qué este motivo no tiene mucho fundamento en el caso de las mujeres:

Es cierto que cuando entrenas con intensidad, tu cuerpo se
adapta (si le das el suficiente descanso y una alimentación adecuada) y va a
ponerse más musculoso o más fuerte o menos graso. Pero en el caso de las
mujeres esto no ocurre  con tanta
facilidad como en los hombres puesto que uno de los principales protagonistas
por el cual se produce la hipertrofia o desarrollo de masa muscular es la
Testosterona. Y es que esta hormona se encuentra en menor cantidad en las
mujeres que en los hombres. Para que se hagan una idea, los niveles promedios
de Testosterona en un hombre adulto oscilan entre 10 y 30 nmol/L, mientras que
en una mujer adulta oscilan entre 0.5 y 3.1 nmol/L, es decir, que puede haber
hasta 10 veces menos de Testosterona en la mujer que en el hombre.

Además, otro factor importante a la hora de ganar músculo es la dieta. Para conseguir un aumento notable de masa muscular se necesita un superávit calórico considerable, siendo importante la alta ingesta de proteínas, aspecto que, normalmente, no suelen cumplir las mujeres.

Por todo ello, con el entrenamiento con pesas, en lugar de ganar músculo, lo que harán será tonificarlo y tener una figura más esbelta, además de fortalecer la musculatura que les servirá posteriormente para mantener posturas correctas, cansarse menos o tener menos lesiones.

En resumen, recomendamos encarecidamente el entrenamiento con pesas en las mujeres sea cual sea el objetivo que estemos buscando y siempre acompañado con ejercicio cardiovascular, ejercicios que ataquen a posibles descompensaciones, HIIT u otros métodos de entrenamiento para aportarle mayor riqueza al mismo.

 

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