Abstraído, así te hace sentir.
Esa fiel sustancia que te hace rendir más, que te hace abrazar la barra justo antes de despegarla del rack. Fiel acompañante en tu práctica imaginada, donde driblas a cualquier ser que se interponga entra la portería/aro/endzone. Acompaña tus sueños con gotas de realidad, te hace cambiar el mundo, te convierte en Dios. Y de Dios a villano, propone un nuevo tablero donde el bien y el mal se confunden por un fin que justifica los medios. Es capaz de detener el tiempo, haciendo esos instantes justo antes de salir a competir eternos, concentrándoos en el yo y no en el ellos.
Da sentido a tus logros, te abraza en tus derrotas y te anima volver a empezar, es el ruido de fondo de tus victorias. Siempre tiene las palabras y el tono adecuado a tu estado de ánimo. Te hace sentir más y mejor, podríamos decir que es el analgésico al día a día, volviéndote a trazar el camino correcto. Convierte la monotonía en hábito, haciéndote entender que lo bonito es el camino y no el fin, te hace disfrutar. Da esperanza a nuestros sueños.
¿Quién no ha buscado un RM de la mano de Linkin Park y su inolvidable Papercut?
Probad a encadenar golpes al rival al ritmo de Ludwing Göransson.
¿Alguna vez has probado a rezarle a Hopex mientras te enfrentas a interminables repeticiones de Burpees y Hangs power clean?
¿Nunca has pensado en levantarte en armas frente a todo lo establecido de la mano de Eminem y su magnífico Till colapse?
Pero esto no se queda aquí, todo el mundo debería probar a estar y sentirse solo, solo de la mano de Hans Zimmer. Deberás probar a amar mejor siguiendo los consejos de Barry White, prueba por la lección número 1, Just the way you are, disfruta.
La música tiene eso, te hace sentir grande, importante. Y eso, a veces es obligatorio. Juntos creáis un mundo a la imagen y semejanza de lo que queréis ser. Elegid bien quien queréis que sea la banda sonora de vuestra vida.
Somos música.
@Charlie_esp
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