En este artículo vamos a comentar un reciente estudio publicado en Junio de 2015 y llevado a cabo por Res y colaboradores:http://www.ncbi.nlm.nih.gov/pubmed/25926415 En este estudio se trató de demostrar si la ingesta de proteínas antes de dormir se traducía en un aumento de los niveles de síntesis proteica, una ganancia de masa muscular y un aumento de fuerza durante el periodo de recuperación post-entrenamiento.
Para ello, 44 jóvenes fueron sometidos a un programa de entrenamiento basado en ejercicios de resistencia con una duración de 12 semanas. Se dividieron en dos grupos, uno de ellos consumió 27.5 gramos de proteínas cada noche antes de dormir y el otro grupo recibió placebo. La hipertrofia muscular fue comprobada en todo el cuerpo, en los miembros y en las fibras musculares antes y despues del entrenamiento mediante diversos métodos de medición (biopsias musculares, absorciometría con rayos X, etc.).
Los resultaron mostraron un incremento en la fuerza, la sección transversal del cuádriceps y las fibras musculares tipo I y tipo II en ambos grupos pero con un incremento mayor en el grupo que había ingerido proteínas antes de dormir.
Por consiguiente, se concluyó que la ingesta de proteínas antes de dormir constituye una buena estrategia nutricional a la hora de buscar un incremento de fuerza o de la masa muscular durante un entrenamiento basado en ejercicios de resistencia en jóvenes.
Esto complementa a otros estudios que ya trataron de comprobar este hecho, como este del propio Res: http://www.ncbi.nlm.nih.gov/pubmed/22330017 o este otro de Groen, en el que también participó Res: http://www.ncbi.nlm.nih.gov/pubmed/21917635 .
Como conclusión personal podemos añadir que la ingesta de proteínas (ya sea mediante alimentos o mediante suplementación) es primordial a la hora de obtener mejoras de rendimiento, pero, como vemos en estos estudios, el momento de ingerirlas también influye enormemente en su aprovechamiento por parte del organismo y su efecto en la síntesis proteica.
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