Ahora está muy de moda el entrenamiento del glúteo medio para resolverlo todo (desde problemas de tobillo hasta problemas de cadera, pasando por problemas de rodilla, por supuesto) y, como no, con fines estéticos.
Dentro de este entrenamiento del glúteo medio, uno de los ejercicios más frecuentes es el Sumo Walk (el que vemos en la imagen). En cuanto a activación electromiográfica de glúteos no hace falta discutir nada, pero sí que quiero hablar de dónde posicionar la mini-band.
Normalmente se sitúan en dos puntos: encima de la rodilla o en los tobillos.
Es lógico pensar que si la colocamos en los tobillos, el brazo de palanca que se genera y, por tanto, la activación del glúteo va a ser mayor. Pero, ¿algún entrenador que «receta» este ejercicio se ha puesto a pensar en el torque que se genera en la rodilla y, por ende, la tensión que tienen que soportar los ligamentos que la componen?
Yo creo que hay que usar un poco más el sentido crítico a la hora de «recetar» ejercicios para una cosa u otra, pues sin quererlo podemos estar acrecentando el problema que queríamos solucionar.
PD1: Personalmente, preferiría colocarlo encima de las rodillas, pues la fuerza ejercida por la mini-band se aplicaría sobre la pieza ósea (fémur) en la que está insertado el músculo que queremos activar, aunque su activación sea menor que colocándola en el tobillo.
PD2: ¿Y qué me decís de colocarla en los metatarsos en una persona con rodillas sanas y sin patología en el tracto iliotibial? ¿No generaríamos más activación aún en glúteos y pelvi-trocantéreos al generar mayor momento de rotación externa?
En fín, uno que se pone a darle vueltas al coco y no para.
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